domingo, 8 de marzo de 2015

Fundamentos de la ciber defensa. Reflexiones sobre la estrategia

Introducción
Hablar del contexto de los ciber conflictos, es hablar de un terreno que, para algunos, puede ser inverosímil o inexistente y para otros, una realidad silenciosa cuyas manifestaciones actuales pueden ser sólo la punta del iceberg, de aquello que yace profundamente entretejido en las brechas de seguridad, los intereses nacionales y las tensiones geopolíticas.

Los conflictos por lo general están motivados por intereses, deseos de control y apropiación de activos estratégicos y posicionamiento de uno de los bandos. En el contexto de la guerra regular, cada uno de ellos medianamente conoce las capacidades de los otros, por lo que en el juego de la estrategia los movimientos utilizados no advierten sorpresas o acciones inesperadas que puedan sorprender dramáticamente a los otros.

En el contexto de operaciones militares en el ciber espacio, denominado recientemente como un nuevo teatro de operaciones, las condiciones de la estrategia cambian. Si bien, las capacidades inherentes de cada parte en conflicto se mantienen, como son las defensivas, ofensivas, disuasivas, diplomáticas y de inteligencia, el desarrollo y aplicación de las mismas son inciertas. En este sentido, el ciber conflicto crea un conjunto de variables aleatorias y posibilidades infinitas, que mantiene una tensión permanente en el escenario de combate, donde se sabe que al final cualquier estrategia defensiva, será comprometida, vulnerada y superada por cuenta de la inevitabilidad de la falla.

En este ambiente, donde las personas del común hacen parte de las operaciones de cada bando, se establecen vectores de ataque cuyas configuraciones y alcances, no están determinados exclusivamente por el conocimiento de las tecnologías y sus vulnerabilidades, sino por la forma como es posible combinar aspectos de las prácticas tradicionales con las novedades de las propuestas emergentes. Así las cosas, lo que se puede motivar a través de comunidades emergentes en el ciber espacio, puede ser tan desequilibrante como la aplicación de técnicas de hacking tradicionales sobre aspectos novedosos de las tendencias tecnológicas.

En un combate claramente asimétrico, es decir, cambiante, incierto, inesperado y donde no hay reglas conocidas a la fecha, las ciber operaciones en el ciber espacio generan efectos no deseados en personas, procesos y tecnología, con impactos de alcance local y global. En este sentido, las tácticas usadas por cualquiera de los bandos, exhiben técnicas, métodos o trucos que logran desestabilizar a su oponente en el corto plazo, sin perjuicio de visiones, principios y decisiones que se piensen en el largo plazo, ejecutadas generalmente de forma sigilosa y silenciosa, con impactos de alcance global y resultados que resulten irrelevantes para los ojos del contrario, pero claves y decisivas para el adversario (Rubio, 2014).

Formulación de la estrategia
En el ciber espacio, el objetivo de una estrategia de defensa no puede ser proteger la organización contra el futuro, sino alinearla con éste y tomar ventaja del mismo (Aurik, Fabel y Jonk, 2015, p.18). Esto implica crear una vista de defensa inspirada en el futuro, que permita comprender los riesgos competitivos emergentes, para que desde el presente se ganen espacios estratégicos relevantes e influyentes. Lo anterior, supone identificar tendencias fundamentales claves que hagan difícil predecir las oportunidades disponibles para la organización, por parte de los contrarios, y crear disparadores tácticos (distractores creíbles) que mantengan la atención de la contraparte, fuera de los objetivos estratégicos que se persiguen desde el comando central de la empresa.

De acuerdo con Aurik, Fabel y Jonk (2015) tres son los pasos claves que se deben tener en cuenta para desarrollar una estrategia: inspirarse en el futuro, ser organizacionalmente inclusivo y adoptar un enfoque de portafolio. A renglón seguido se presenta un resumen de estos pasos, sus factores críticos de éxito y riesgos claves, con el fin de contextualizar los análisis de una estrategia de defensa en el ciber espacio que dé cuenta de las inestabilidades actuales y defina las acciones claves para hacer más resistente y disuasivo el ejercicio de los combates en este escenario.

Inspirarse en el futuro
El énfasis pasa de centrarse en la investigación, el análisis y extrapolaciones de los problemas actuales a mirar hacia el futuro en busca de inspiración estratégica y propósito. El pensamiento estratégico toma señales directas de las tendencias fundamentales que están afectando a la empresa ahora o puedan afectarla en el futuro. Los megabytes de análisis no conducen necesariamente a la inspiración, mientras que las tendencias fundamentales apoyadas por ejemplos, datos, cifras e historias, si lo hacen.

Factor crítico de éxito:
Contar con personas expertas, con conocimiento especializado del entorno, que tengan la capacidad de, no solo “conectar los puntos” en el entorno empresarial y global, sino proponer “nuevos puntos”, para visualizar propuestas de dirección estratégica y orientación organizacional, que generen mayor agilidad empresarial y posicionamiento estratégico continuado en su sector de negocio.

Riesgos claves:
Al detectar oportunidades competitivas para la empresa, es importante revisar si se cuentan con las capacidades necesarias para asumirlas y desarrollarlas. En este sentido, es importante valorar previamente los elementos organizacionales requeridos para dar cuenta de esta oportunidad y advertir las decisiones claves requeridas para hacerlas realidad.

Ser organizacionalmente inclusivo
Una estrategia efectiva es aquella que es organizacionalmente comprensiva y conecta a las personas en todos los niveles de la empresa en su formulación. En este sentido proporcional la capacidad multidisciplinar para traducir las tendencias fundamentales, en oportunidades relevantes para la creación de ventajas competitivas, para luego desplegarlas en iniciativas apropiadas.

Factor crítico de éxito:
Proporcionar la inspiración necesaria en cada una de las personas que participan en el ejercicio estratégico, con el fin de hacer frente a los retos y oportunidades que se presenten con una vista holística y sistémica. Esto es, entender que estamos conectados y en la medida que se comprendan las relaciones y sus significados subyacentes, es posible visualizar más oportunidades para innovar y crear formas diferentes de capturar valor.

Riesgos claves:
Ser organizacionalmente inclusivo demanda entender la responsabilidad que le asiste a todos aquellos que participan en el ejercicio. Esto es, entender que las brechas de ejecución y sus impactos serán parte inherente de su participación, lo que significa ser solidariamente responsable con los resultados de la aplicación y puesta en marcha de las oportunidades. El pensamiento de sistemas deberá ser la práctica permanente no sólo para ver nuevos espacios de oportunidad, sino los riesgos competitivos que pueden comprometer el posicionamiento estratégico de la empresa.

Adoptar un enfoque de portafolio
Pensamos en términos de un portafolio de oportunidades competitivas. Las oportunidades están conectadas por un plan de juego estratégico general (donde se encuentra el propósito de la organización), las cuales crecen continuamente y son seleccionadas por personas dentro de la organización. En este sentido, las actividades de la empresa estarán alineadas con sus objetivos competitivos y sincronizados con el cambiante entorno empresarial.

Factor crítico de éxito:
Cultivar y mantener de manera permanente la inspiración e inclusión de las personas de la organización, como un marco estratégico de orientación, que incremente la confianza y el respeto mutuo en el ejercicio de proponer y desarrollar oportunidades para crear nuevos puntos de reflexión empresarial, en el contexto de los objetivos estratégicos.

Riesgos claves:
El enfoque de portafolio supone que se comparte una vista transversal de oportunidades e impactos para la organización. Cuando esa vista no se mantiene en la ejecución y resquebraja la imagen conjunta de aquello que les inspira, se motiva una vista de silos o parcializada, lo cual debilita la inspiración aumentando una vista competitiva entre áreas que degrada la confianza y respeto de aquellos que participan. El ejercicio deja de ser inclusivo, para que surjan sectores exclusivos que manejan agendas e intereses diferentes a los corporativos.

Evaluando tendencias fundamentales para la defensa
Hacer que el futuro ocurra, implica establecer las tendencias fundamentales relevantes en el entorno, alineando el olfato corporativo para revelar aquellas que serán parte inherente del ejercicio de reflexión y análisis, que permita alcanzar las ventajas competitivas, desde la lectura de las propuestas en el presente.

Realizar este ejercicio para construir una estrategia de defensa, necesariamente pasa por un análisis extendido del ambiente de operaciones de la empresa o la nación, que lleno de múltiples variables y tensiones, hace exigente y demandante descifrar los escenarios y contextualizar las necesidades para lograr el propósito requerido al plantear la estrategia.

Para ello, se hace necesario evaluar las tendencias fundamentales del entorno con el fin de construir la ilusión estratégica que se proyectará sobre el campo de operaciones, la cual deberá ser finamente articulada con la intención estratégica y competitiva que la organización persigue, creando vínculos personales, psicológicos y profesionales profundos que motiven conductas y actitudes que desafíen cualquier expectativa racional de un analista.

Alta (Exponencial)

I. Mantenerla en lista de vigilancia de disrupciones competitivas

IV. Debe atenderla por el potencial disruptivo y sus impactos
Tendencia fundamental “Velocidad del cambio”



Baja (Lineal)
II. Parquearla
III. Debe atenderla por el impacto competitivo

Baja
Alta

Importancia de la tendencia fundamental para la compañía en el futuro

Figura No.1 Evaluación de tendencias fundamentales (Tomado de: Aurik, Fabel y Jonk, 2015, p.27)

Siguiendo la lógica planteada en la figura No.1 existen cuatro formas de efectuar la evaluación de la tendencia fundamental. En el eje x de acuerdo con la importancia para la empresa en el futuro y en el eje y de acuerdo con las observaciones  o expectativas de la velocidad del cambio.

Todo aquello que se sitúe en el cuadrante cuatro (IV), son aquellas tendencias fundamentales claves y estratégicas que deberán tomarse para inspirar y crear el futuro de la defensa y que deberán mimetizarse en el ejercicio del desarrollo de la misma en medio de la cotidianidad de las operaciones.

Aquellas que sean valoradas en cuadrante tres (III) serán las que debe usar la organización para crear la ilusión estratégica, la cuales son claves para la empresa, pero cuya velocidad de cambio es lenta. Esto crea una lectura de comodidad y de cambios progresivos, en los adversarios, los cuales se pueden leer como inercia empresarial y baja capacidad de respuesta, creando un imaginario tranquilidad y poca atención que podría ser capitalizado por la contraparte.

Lo que se refleje en el cuadrante uno (I) son las tendencias latentes que pueden cambiar con el tiempo y crear verdaderos cambios en el campo de operaciones y cambiar las reglas de juego. Es una lista de observación permanente que debe ser parte del análisis de escenarios de la mente del estratega, pues allí puede haber oportunidades y riesgos para el desarrollo de sus planes tácticos y desequilibrantes contra sus adversarios. Es importante, anotar que este juego de contrainteligencia se debe jugar teniendo claro siempre aquello que inspira la estrategia de defensa.

Finalmente lo que se registra en el cuadrante dos (II) es aquello que se comparte entre las partes en conflicto, lo que se ve y advierte en la generalidad del entorno y que claramente  no define movimientos estratégicos relevantes para crear acciones superiores de unos contra otros.

Una lectura actual de esta gráfica en medio de los acontecimientos recientes donde empresas, países y personas se han visto involucradas en actividades de ciber espionaje, robos de propiedad intelectual, revelación de datos personales, movimientos hacktivistas y amenazas ciber criminales, podría reflejar algunas indicaciones de las condiciones y movimientos que los diferentes actores del conflicto hacen para crear posiciones estratégicas y cambios geopolíticos relevantes.

Alta (Exponencial)

I. Botnets
Amenazas persistentes avanzadas
Ataques de día cero

IV. Técnicas de evasión avanzadas
Ciber pandemias
Computación oscura

Tendencia fundamental “Velocidad del cambio”



Baja (Lineal)


II. Ingeniería social
Denegación de servicio
Fuga de información


III. Twitter como vector de ataque
Spear phishing
Ciber espionaje


Baja
Alta

Importancia de la tendencia fundamental para la compañía o nación en el futuro

Figura No.2 Lectura conceptual de tendencias fundamentales (Adaptado de: Aurik, Fabel y Jonk, 2015, p.27)

Con este escenario, las estrategias de defensa que se planteen en medio de los ciber conflictos deberán evolucionar rápidamente para crear nuevos significados que resistan los análisis de los adversarios, manteniendo la esencia de los conflictos bélicos, la confusión y la información limitada.

Reflexiones finales
Así las cosas, las enseñanzas y lecciones aprendidas de los conflictos regulares expuestas por Sun Tzu, Napoleón, Atila, Gengis Khan, Alejandro, Churchill, entre otros (Rubio, 2014), son insumos determinantes para ganar batallas en el ciber espacio, pero no las que se requieren para superar a un adversario y acabar un ciber conflicto. Estas últimas aún no están escritas, pues la novedad de su desarrollo apenas se puede intuir a través de las noticias y los eventos que se conocen, dejando en la incertidumbre, el miedo y las dudas, una lectura borrosa para la ciudadanía en general.

Latente o no, realidad o mito, los ciber conflictos son parte de la cultura del ciber espacio, como quiera que la realidad de la guerra no es ajena a una vista extendida de la sociedad en un espacio de interacción amplio, generoso e internacional, donde las posibilidades están en la mente de sus participantes y los linderos en el imaginario de sus propuestas.

Es claro que continuarán las manifestaciones de ataques masivos destructivos, operaciones encubiertas internacionales, violaciones de datos personales en los países y campañas militares informáticas estratégicas y tácticas, que darán cuenta de los intereses y necesidades de control de las naciones y empresas, pues en un escenario donde las reglas aún no están escritas, cualquier posibilidad es viable y cualquier actividad bélica informática será válida.

Por tanto, desarrollar la capacidad para evaluar las tendencias fundamentales del entorno, será una virtud de las empresas y naciones, toda vez que podrá hacerse una lectura diagnóstica de la situación actual de la organización y al mismo tiempo organizar los recursos y prácticas para crear el ejercicio de defensa que determine la posición estratégica de un adversario, sin que se exponga la agenda oculta de la contraparte.

La estrategia de defensa en el escenario de los ciber conflictos, no es ajena a las doctrinas militares tradicionales, sino que deben ser leídas desde las tensiones internacionales y las posibilidades tecnológicas, para construir imaginarios en los nuevos analistas y especialistas informáticos en el sector de la defensa, que reafirmen los intereses que defienden y la soberanía que está en juego.

No podemos inspirar el futuro, sin ser inclusivos ni mantener un portafolio. Esto es, no podemos crear una defensa efectiva en el ciber espacio, que sea resistente a los análisis y los ataques de los adversarios, sin capitalizar las diferentes lecturas del entorno y sus datos, así como las posiciones y contradicciones de los actores en conflicto. Por tanto, el portafolio de oportunidades competitivas y diferenciadoras que se prevea, deberá capitalizar a la inseguridad de la información como su aliada estratégica en la ejecución, para degradar la confianza y el respeto del contrario, fortaleciendo la inspiración estratégica que guía su posición.

Referencias
Aurik, J., Fabel, M. y Jonk, G. (2015) The future of strategy. A transformative approach to strategy for a World that won’t stand still. McGraw Hill.
Rubio, A. (2014) Así en la empresa como en la guerra. La estrategia bélica como paradigma del triunfo empresarial. Barcelona, España:Espasa.

1 comentario:

  1. Mucho. Bl@bLa bla y nada del hacer, que mejor sería una infografia o mapa mental al respecto

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